
Marianna Iridin

Marianna Iridin: la mente brillante detrás de los eventos custom made más top
Por: Team Bridetique
En una industria donde la originalidad parece cada vez más escasa, Marianna Iridin convierte eventos en experiencias que no se repiten.
En un universo como el de las bodas y los eventos, donde la inspiración muchas veces se repite y las tendencias tienden a mimetizarse, hay nombres que destacan por su capacidad de romper moldes. Marianna Iridin es uno de esos nombres. Con un enfoque profundamente artístico, una sensibilidad estética innata y una visión que trasciende modas pasajeras, Marianna se ha posicionado como una de las diseñadoras de eventos más influyentes del país.
Su sello es claro: autenticidad absoluta, propuestas irrepetibles y una capacidad excepcional para traducir emociones en experiencias. Su trabajo no solo es celebrado en México, también ha sido reconocido a nivel internacional por la manera en que redefine lo que significa un evento hecho a la medida.
Pero ¿cómo se forma una mente creativa como la suya? ¿De dónde nace esta obsesión por la estética y los detalles que hacen suspirar a sus clientes? La historia de Marianna comienza mucho antes de las flores, los montajes y las carpas: comienza en la infancia, con una fascinación por lo bello y una imaginación que nunca ha dejado de crear.
“Diseñar y crear espacios ha sido un hilo conductor desde mi infancia hasta ahora.”
Conversamos con ella sobre su historia, su proceso creativo y la pasión que la ha llevado a crear experiencias que trascienden.




Marianna, ¿cómo comienza tu vínculo con el diseño?
Desde muy pequeña he vivido con una apreciación a lo bonito y la estética desde la ropa que usaba. Mi ropa de pequeña me la traían de España, cuando aquí no se usaba o no habían esas tiendas. Siempre he tenido una conexión con la estética en todos los sentidos. Mi mamá es interiorista y siempre observaba su trabajo. Me encantaba decorar y diseñar mi cuarto con ella y hacerle mil cambios. Para mí, inspirarme y diseñar es algo normal. Jugaba a la casita e iba y traía miles de cosas, manteles, jarrones, cojines y siempre terminaba creando espacios. Lo he vivido toda mi vida es algo que llevo dentro.
¿En qué momento diste el salto hacia el diseño de eventos?
Me casé joven, me fui a Irapuato y la primera vez que trabajé fue con una modista y ahí fue cuando dije "voy para interiorismo". Después inicié sola a hacer eventos chiquitos y ahí fue el inicio. Decoré bares, hoteles, restaurantes.
¿Qué es lo que más te apasiona?
Aparte de la estética, vivir de lo bonito o en lo bonito y compartirlo. Para mí es como un don: compartir, dar, esta pasión, crear las experiencias.
¿Cómo defines tu estilo?
Ecléctico. Mi inspiración viene de todos lados, pero siempre hay una ola de gustos, tengo mis temporadas de colores o de texturas, o escenarios más dramáticos, otros más soft, otras temporadas más bohemias. Cada vez creo que las experiencias se vuelven más ricas, y las adapto a mi estilo de vida.
En una industria donde muchas ideas se repiten, ¿cómo logras mantenerte única?
Cuando eres creativo. La creatividad vive en ti, no tienes la necesidad de copiar, tienes la necesidad de innovar. Yo no quiero que las cosas se parezcan, tengo la necesidad de hacer todo diferente. No solo ser creativo es crear y construir de cero.
En Marianna Iridin no buscamos con diferentes proveedores a ver que encuentro y como lo combinamos. Desde la mesa, la silla, la vajilla, las lámparas, todo dentro de mis eventos es custom made. Es un challenge muy grande, sin embargo, esto es lo que nos diferencia.
“Yo no tengo límites y tengo un gran equipo que me respalda. Lo que hacemos es MAGIA.”

¿Con cuántos meses se planea un evento?
Lo ideal es ocho meses de anticipación. Pero hemos hecho muchos eventos en menor tiempo.
¿Cómo evitas repetir ideas?
Mis eventos son un outlet creativo.
“Yo voy siempre por lo que no tengo. Siempre estoy buscando que más, a dónde vamos, qué construimos ahora. Me encanta pensar como sí y qué más.”
¿Cómo logras que cada elemento de la boda se funda tan perfectamente?
Sensibilidad es lo más importante de todo. La experiencia y un gran equipo. Tiene que ser tan perfecto, preciso y llevar un ritmo. Todo lo empezamos de cero y se construye tal cual a lo que se quiere lograr. Es como si fuera una carta astral de cómo queremos que estén alineadas las cosas.
Y para lograrlo dividimos todo el trabajo. Dentro de mi equipo vamos por grupos, y para mí que cada quien tiene que disfrutar y conocer lo que está haciendo. Tengo a gente sumamente talentosa, fregona, que quiere hacer que las cosas pasen.
Tenemos varias áreas: diseño, planeación, producción y todo lleva un ritmo perfecto y va relacionado con la emoción que queremos lograr.
¿Cómo logras compaginar tu gusto y estilo con la idea de tus clientes?
Escuchando a los clientes es lo más importante. Una plática con ellos donde establecemos todo, y yo trato de leer a las personas desde mi perspectiva como los visualizó. Es un proceso elegante y sutil, donde transformo todo lo que me dicen que desean, lo se potencializa y se eleva a la realidad.
No hacemos un copy-paste de Pinterest. Buscamos una versión que se adapta a lo que ellos buscan y queremos crear.
¿Qué servicios ofreces a tus clientes?
Desde el diseño, la planeación, hasta la ejecución de su evento.




Creas eventos que son una vez en la vida, cómo lidias con la presión de esto.
Me encanta, es parte de mi don. El que se acaben en un solo día me duele. Es tan rápido, que no me gusta que se acaben.
¿Cómo describes todo el backstage planning que no se ve el día del evento?
Trabajar en un lugar bonito, tener un proceso one on one. Tenemos reuniones diarias, damos seguimiento a todas las áreas, producción y diseño. Vemos los detalles, mandamos a hacer los prototipos, llegan las muestras, es algo súper dinámico y único. Es curar y cuidad un sinfín de detalles y todo esto da vida a un día único en la vida de mis clientes.
¿Cuál es la locación más difícil en la que has hecho una boda?
Hay un par. Un Año Nuevo 5 fiestas el mismo día. Una de mil personas, otra de 800, otra de 600, otra de 300 y una 200. En todas yo estuve presente para revisar los detalles, montajes; y llovió y remontamos todo. Salió increíble, regresé llorando. Pero me hizo analizar y reevaluar: lo más valioso para mí es mi equipo y no vuelvo hacerme esto ni a mí ni a ellos.
Me pesa ver a la gente cómo cargan, suben, bajan regreso. Me he vuelto más selectiva en los eventos que hago y con quien trabajo. Menos proyectos, mayor calidad; no puedes dar el mismo resultado si sacrificas esto.
¿Cuáles son las bodas que más te han gustado?
Los que los clientes confían en mí para hacer las cosas en la manera que se las propongo. Soy emocional, sensible, entregada, y cuando el cliente me permite llevar a cabo mis ideas noto mejores resultados.
Siempre busco que todos los eventos sean icónicos y el que sigue siempre es mi favorito, el que me motiva y el que me gusta más.
¿Qué consejo le daría a las parejas que están planeando su boda?
Confíen en su equipo. Déjense llevar y sorprender. Tengan un equipo eficaz de planner y diseño. Hacer clic con quien esta planeando tu boda es mega importante y que entiendas el vibe.
“No hagan bodas tradicionales, no sigan reglas.”


Eres un ejemplo y un nombre reconocido en la industria a nivel internacional, qué consejo le darías a quienes quieren seguir tus pasos.
Para construir cualquier sueño, hay que salir de la zona de confort. Disciplina y pasión ir día por día.
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